8º Foro de la Juventud de la UNESCO

La UNESCO ha celebrado en París su 8º Foro de la Juventud, donde se han debatido los desafíos a lo que se enfrentan los jóvenes de todos los continentes. Seis ponentes con historias muy especiales que contar, se unieron a la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, y a su homólogo de la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO), Abdulaziz Othman Altwaijiri. Además de las recomendaciones que los participantes harán llegar a la Conferencia General de la UNESCO (del 5 al 20 de noviembre), también han sido seleccionados 15 proyectos que recibirán el apoyo de la Organización y que se llevarán a cabo durante los próximos meses.

Los jóvenes han de liderar el cambio

Según destacó Bokova, los jóvenes no son sujetos pasivos del cambio, sino quienes lo lideran y dirigen con las mejores ideas posibles. “Los jóvenes lideráis el cambio, tomad el control y hablad alto y claro. Sed valientes y audaces. El mundo os está escuchando”, subrayó. Por su parte, Abdulaziz Othman Altwaijiri, señaló que la juventud es el presente y el futuro y que, por tanto, son necesarios para poder cambiar el mundo.

Ahmad Alhendawi, un joven jordano de 29 años que fue nombrado Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Juventud en enero de este año, pidió en su intervención que los gobiernos se impliquen en el desarrollo de políticas juveniles sin dejar a los jóvenes de lado. Severine Macedo, de 31 años, secretaria nacional de Juventud de Brasil, reforzó este mensaje al decir que los jóvenes tienen el derecho a estar implicados y que los gobiernos deberían ver esto como un favor. Al mismo tiempo, Nick D’Alosio, el multimillonario de tan sólo 17 años y creador de una aplicación para resumir textos (vendida a Yahoo), compartió su entusiasmo con los asistentes a la ceremonia asegurando que todo el mundo puede ser un emprendedor si se tiene la voluntad necesaria.

Para otros, acceder a unos estudios en ya de por sí un desafío. Este es el caso de la joven de 26 años Shimla Maharaja, quien explicó sus dificultadas para tener derecho a estudiar debido a su parálisis cerebral parcial. Por otro lado, Moayad Sahat, vicepresidente del Málaga Club de Fútbol y socio de la UNESCO en la lucha contra el racismo, animó a los asistentes a hacer de la edición de este año un gran éxito. Finalmente, Ilye Traore, de Guinea, y más acostumbrado a las actuaciones de tipo “freestyle” en las calles de París que a los discursos de un evento de las Naciones Unidas, añadió: “Nosotros los jóvenes sentimos en ocasiones que el mundo se ha olvidado de nosotros. Es bueno ver que todavía hay algunos que emplean su tiempo para construir mejores vidas”.