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Perseguir los delitos de odio a través de Internet

15/12/2014
Delitos de odio

El primer protocolo de actuación en España de las fuerzas de seguridad ante los delitos de odio, presentado por el Ministerio del Interior, hace hincapié en aquellas agresiones, tales como ataques o insultos, que se produzcan mediante el uso de redes sociales, aplicaciones de mensajes u otras plataformas de Internet.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez ha destacado que “este Protocolo va a servir para construir una gran cadena humana de profesionales de la comunicación, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de las ONGs y de la sociedad en general que ayude a las víctimas de estos delitos a denunciar y que permita identificar de forma temprana el discurso del odio que deriva en violencia física, psicológica y verbal”.

Para ello, el Protocolo supone para los cuerpos policiales una herramienta de identificación y homogeneización del procedimiento policial, ya que hasta “el momento -ha explicado Martínez- se partía de una situación de total desconocimiento de las tipologías penales y administrativas relacionadas con los delitos de odio que ni siquiera estaban identificados como tal”. Así, se informa a los agentes de policía de los datos que deben recopilar e incorporar a sus atestados para, de esta forma, hacer que jueces y fiscales cuenten con suficientes indicios racionales de criminalidad y así imputar y condenar a los agresores.

Desde el Ministerio que preside Jorge Fernández Díaz, instan a los agentes a que presten “especial cuidado en su cumplimentación” y que reflejen de forma clara el tipo de ataque –racista, xenófobo, relacionado con la orientación sexual, las creencias religiosas, la discapacidad…- o el estado de marginación de la víctima.

Además, en el momento en que los agentes tengan conocimiento de algún hecho relacionado con delitos de odio, tendrán que ponerse en contacto directamente con el fiscal especial para estos asuntos y protegerán a la víctima considerando su situación personal, los perjuicios causados y el riesgo de reiteración del delito.

Más información: Campaña No Hate