Transitar a la intemperie: Jóvenes en busca de integración
Equipo de investigación: Jorge Benedicto (UNED-GESP), Laura Fernández de Mosteyrin (UDIMA-GESP), Marta Gutiérrez Sastre (Univ. Salamanca), Alberto Martín Pérez (UB-GESP), Eva Martín Coppola (GESP) y María Luz Morán (UCM-GESP).
Los estudios de juventud en los últimos años suelen oscilar entre dos planteamientos que trasmiten imágenes y diagnósticos bastante contrapuestos sobre la situación de los jóvenes en el mundo actual.
Por un lado, una parte de la literatura pone el acento en el nuevo tipo de juventud que estaría emergiendo a la par que se transforma el contexto sociopolítico de nuestras sociedades de la globalización. Se habla así de una nueva generación global y cosmopolita y de su capacidad de enfrentarse a la realidad desde parámetros totalmente novedosos construidos a partir de su cultura digital. En fin, para estos jóvenes la incertidumbre e inestabilidad que acompaña a este periodo de cambio se habría convertido en un componente vital con el que pueden manejarse con éxito.
En el otro extremo, nos encontramos con abundantes estudios que ponen el acento en la creciente vulnerabilidad de la juventud actual. La imagen que se transmite es la de una juventud desorientada ante los cambios que se están produciendo y la incertidumbre que les acompaña, que debe superar gran cantidad de obstáculos para culminar el proceso de integración en la sociedad adulta, algo que no siempre se produce en condiciones favorables.
Como es habitual en este tipo de debates, ambos enfoques contienen aspectos importantes para entender la juventud en nuestras sociedades globales. Sin embargo, la mayor crítica que puede hacerse a ambos es el escaso énfasis que ponen sobre la complejidad y las contradicciones que caracterizan el contexto sociopolítico actual y, por ende, la situación de la juventud. Precisamente es este el espacio en el que se sitúa la presente investigación, dedicada a analizar los procesos de integración de las nuevas generaciones desde los propios contextos de experiencia de los protagonistas. Lo que nos interesa es profundizar en el sentido que los jóvenes atribuyen a esa aventura de integrarse como miembros plenos, esto es como ciudadanos, en la comunidad a la que pertenecen. Y para ello asumimos que se trata de procesos complejos y ampliamente contradictorios, en los que los sujetos se ven obligados a enfrentarse a las dificultades y obstáculos existentes desde una posición institucional bastante vulnerable pero provistos de un amplio bagaje de conocimientos y herramientas proporcionados por el nuevo entorno de socialización en el que se desarrollan sus vidas y que les facilita la elaboración de estrategias dirigidas a alcanzar sus objetivos personales y colectivos.